Desde la primera vez que vine a Israel tuve la ilusión de vivir en este país. Me enamoré de su historia, su cultura, su comida.
El año pasado, por fin me decidí y pude venir a estudiar en la Universidad de Tel Aviv. Ha sido una experiencia increíble el poder estar aquí, he conocido a gente extraordinaria de todas partes del mundo, he aprendido muchísimo no solo académicamente, también sobre mí que creo de alguna otra manera no lo hubiera podido hacer.
He hecho amigos que sé que serán para toda la vida, he tenido experiencias que las voy a recordar por siempre. Haber estudiado la maestría en una universidad de mucho prestigio, con profesores expertos en los temas que enseñan, es una oportunidad única, porque, ¿qué otro lugar es mejor para estudiar Crisis y Trauma que Israel? Las oportunidades que nos da de poder elegir la población con la que queremos trabajar y el haber podido estar con sobrevivientes del holocausto es algo único en la vida, el poder conocer cómo funcionan las organizaciones expertas en tratar crisis, aprender el modelo de trabajo y saber las opciones que tenemos para aplicar nuestro conocimiento es una ventaja que TAU nos ofrece.
Doy gracias por haber tenido esta oportunidad y poder haber aprendido lo que es vivir en este país. No puedo creer que esta aventura se esté acabando, que en pocas semanas sea la graduación y que tenga que regresar a México, pero, ¡ya tengo una maestría!
