Un estudio de la Universidad de Tel Aviv demostró que la falta de descanso afecta las emociones

Dormir muy poco a la noche perjudica la capacidad del cerebro para regular las emociones y hacer frente a la ansiedad, según un estudio de la Universidad de Tel Aviv publicado recientemente en la revista «Journal of Neuroscience».

La investigación, realizada en 18 adultos que se mantuvieron despiertos durante toda la noche, fue dirigida por el profesor Talma Hendler de la Escuela de Neurociencias de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tel Aviv.

Dado que muchos israelíes – como la mayoría de los estadounidenses y otros occidentales – sufren de trastornos en el sueño, este hallazgo es una mala noticia.

El equipo identificó el mecanismo neurológico responsable de la mala regulación de la emoción y el aumento de la ansiedad en las personas después de sólo una noche de privados del sueño. Descubrieron los cambios que la falta de sueño puede imponer a nuestra habilidad para regular las emociones.

«Antes de nuestro estudio, no estaba claro cuál era el responsable de las alteraciones emocionales provocadas por la pérdida de sueño», explicó Hendler.