Un estudio de la Universidad de Tel Aviv y la Universidad de Haifa dice que los compañeros reducen el riesgo de los adictos al trabajo de tener diabetes de tipo II

La exposición a una gran cantidad de presión en el trabajo tiene tanto a corto como a largo plazo efectos en los trabajadores. La Universidad de Haifa y de Tel Aviv se unieron para encontrar una respuesta.

Ser un adicto al trabajo puede aumentar los factores de riesgo para la diabetes tipo II, aunque trabajar en un ambiente de compañerismo y apoyo puede reducir el peligro.

El doctor Michal Biron del departamento de administración de empresas en la Universidad de Haifa, que dirigió un estudio reciente sobre los adictos al trabajo, expresó: «Es importante que los gerentes del siglo XXI piensen no sólo en la productividad de sus empleados, sino también en el desarrollo de la conciencia de la salud».

La exposición a una gran cantidad de presión en el trabajo tiene tanto a corto como a largo plazo efectos en los trabajadores. En su primer estudio, Biron, el doctor Sharon Tucker, de la facultad de negocios, y Yifat Gavish del departamento de psicología de la Universidad de Tel Aviv, trabajaron para determinar si el trabajo duro constante podría conducir a la diabetes de tipo II, que suele ser resultado de tener sobrepeso, una mala dieta y la falta de ejercicio.

Un total de 160 empresarios de varios sectores se sometieron a análisis de sangre en un hospital israelí para medir la glucosa, que pone a prueba los niveles de azúcar en la sangre durante los tres meses anteriores.