Tel Aviv- El doctor Yosi Yovel, conocido biólogo y físico, armó uno de los laboratorios más avanzados para el estudio de los murciélagos en el corazón del Zoológico de Investigación de la Universidad de Tel Aviv (conocido por sus siglas en ingles, TAURZ). «En todo lo que hago, y en todo lo que estudio, trato de comprender una cosa: Cómo los animales toman decisiones en el mundo real, no en el laboratorio, no en condiciones no naturales, sino afuera, en la naturaleza», afirma el doctor Yovel, a cargo de su propia cueva con 60 murciélagos en el campus de la universidad.
Y de acuerdo con el doctor Yovel, el «Batman» de Israel, la comprensión de los murciélagos nos permite entender otras especies, lo que incluye también a los seres humanos. «Nos proponemos comprender qué se dicen los murciélagos, cómo navegan por más de cientos de kilómetros, y qué piensan,» explica. «Esto forma parte de nuestro intento por desentrañar de dónde proviene nuestro comportamiento, qué compartimos entre nosotros y con otros animales, y cómo esto fue cambiando con el tiempo.»
Y ahora los amantes de la naturaleza tendrán una forma divertida de brindar apoyo a esta importante investigación, con la campaña «Adopte un murciélago» de los Amigos Estadounidenses de la Universidad de Tel Aviv, a lanzarse el 1ro. de diciembre de 2015. Todos, desde seis a sesenta, tendrán la oportunidad de «adoptar» algunas de las criaturitas del doctor Yovel y hasta de ofrecerlas como «obsequio» original. El sitio web http://www.aftau.org/adopt-a-bat incluirá fotos, datos interesantes sobre los murciélagos, y breves biografías de estos ejemplares, así como información en vivo desde la misma cueva del doctor Yovel. La campaña va a finalizar el 31 de diciembre.
Cómo rastrear murciélagos
En el transcurso de su investigación doctoral, el doctor Yovel advirtió que todos los trabajos existentes en lo que toca al comportamiento animal se hicieron únicamente en laboratorios debido al reto que plantea hacer un seguimiento de los animales en su medio natural durante largos períodos de tiempo y a grandes distancias.
«No basta con seguir a una animal en un medio controlado», sostiene Yovel. «Se debe observar el comportamiento en la naturaleza. ¿Acaso interactúa con otros animales? ¿Encontró alimento?» En búsqueda de respuestas para estos interrogantes, Yovel desarrolló modernos dispositivos de rastreo en miniatura que se pueden colocar en el lomo de los murciélagos con el fin de rastrear sus movimientos y vigilar su comportamiento por cientos, si no miles, de millas.
«En los últimos cuatro años, mi laboratorio desarrolló dispositivos en miniatura, los más pequeños del mundo, con GPS, audio, video, aceleración, electroencefalograma y otras tecnologías para medir las señales físicas y del medioambiente que nos permitan en forma genuina aprehender el mundo desde el punto de vista de los murciélagos», sostiene Yovel.
«Hacemos un seguimiento permanente de nuestros murciélagos. Logramos descubrir qué hace un murciélago incluso cuando vuela a más de 3.000 pies de altura.»
Las más de 1.200 especies de murciélagos constituyen más del 20% de todos los mamíferos. Estos diminutos mamíferos voladores son muy sociables, y emiten señales de sonar características para familiarizarse con su ambiente. «Al registrar estos sonidos en tiempo real, podemos establecer cuando atacan una presa o cuando se encuentran con otro murciélago, y la forma en que responden al respecto», dice Yovel. «Esto nos permite descubrir cómo trabajan y prosperan en grupo los murciélagos, lo que nos brinda información completamente nueva sobre el mundo social de los mamíferos.»
Ciudad de murciélagos
Las colonias de murciélagos, o «ciudades de murciélagos» están habitadas por miles de estos animales que conviven hasta por 40 años.
Las ciudades mamíferas no humanas más grandes del mundo son las de los murciélagos, colonias de millones de murciélagos, que anidan juntos, interactúan, se comunican vocalmente, vuelan juntos y buscan comida en grupo», dice Yovel. «Nos resta mucho por saber sobre su sistema social. No sabemos si viven en pareja o en pequeños grupos o en familias. Todo esto aún no se sabe. Tenemos muchas ganas de saber si transfieren información en la misma forma que los seres humanos.»
«Mejoramos nuestra tecnología todo el tiempo», prosigue el doctor Yovel. «En estos momentos estamos desarrollando un dispositivo que también va a llevar una cámara, lo que nos va a permitir ver lo que ven los murciélagos.»
«También estámos diseñando un dispositivo con electrodos que se puede colocar en la cabeza del murciélago para registrar la actividad cerebral, hasta cuando vuelan. No paramos de trabajar para mejorar las herramientas que ya inventamos a fin de obtener más información sobre el mundo de los murciélagos.»
