Investigador de la UTA descubre el detonante de un mortífero melanoma

El estudio identifica la causa de la transformación del melanoma en la epidermis.

Tel Aviv. El cáncer de piel es el más común de todos los tipos de cáncer y el melanoma, que constituye el 2 % de los casos de cáncer de piel, es el responsable de todas las muertes por cáncer de piel. La tasa de cáncer de melanoma en los Estados Unidos viene creciendo muy rápido desde los últimos 30 años, y si bien los científicos lograron identificar los factores de riesgo, el modus operandi del melanoma fue esquivo al mundo de la identificación científica.

Un nuevo estudio de la UTA publicado en Molecular Cell arroja luz sobre el detonante que hace que las células de cáncer de melanoma dejen de ser células no invasivas y se transformen en agentes asesinos invasivos. Este identifica el lugar preciso del proceso en que el cáncer «viajero» se vuelve letal. La investigación fue dirigida por la doctora Carmit Levy, del Departamento de Bioquímica y Genética Humana de la Escuela de Medicina «Sackler», de la UTA, y fue hecha por un equipo de investigadores de la UTA, el Instituto de Tecnología «Tejnión», el Centro Médico «Sheba», el Instituto Gustav Roussy y la Universidad Hebrea de Jerusalén.

Si se atrapa al melanoma a tiempo, se lo puede extirpar y se salva la vida del paciente. Pero si el melanoma invade el torrente sanguíneo, y se vuelve metastásico, se debe recurrir a un tratamiento agresivo. Cuándo y cómo se produce la transformación en una invasión agresiva era un misterio hasta hoy en día.

Comprendiendo la piel

«Para comprender el melanoma, tuve profundizar mis conocimientos sobre la estructura y la función de la piel normal», afirma el doctor Levy. «El melanoma es un cáncer que se origina en la epidermis y, en su forma agresiva, invade la dermis, una capa más baja, desde donde termina por introducirse en el torrente sanguíneo o los vasos linfáticos, lo que provoca metástasis en otros órganos del cuerpo. Pero antes de invadir la dermis, las células de melanoma sorprendentemente se extienden hacia arriba y después cambian de dirección para producir la invasión. Se me ocurrió que tenía que haber un desencadenante en el microambiente de la piel que hace que el melanoma se vuelva invasivo», prosigue el doctor Levy. «Adoptando la lógica evolutiva del tumor, ¿para qué gastar energía yendo hacia la superficie cuando se la puede usar para ir hacia abajo y pasar a ser maligno?».

Después de recolectar muestras de células de piel normales y células de melanoma de pacientes en hospitales de todo Israel, los investigadores mezclaron células normales y cancerosas y llevaron a cabo una expresión de análisis de genes para estudiar el comportamiento viajero del cáncer. Descubrieron que, independientemente de la adquisición de la mutación, bastaba con el microambiente para que se produjera una metástasis de melanoma.

«No es esperable que las células de piel normal se «vayan de viaje»», afirma el doctor Levy. «Descubrimos que cuando el melanoma se sitúa en la capa superior, un desencadenante lo envía hacia abajo, a la dermis, y más bajo aún, para que invada los vasos sanguíneos. Si pudiéramos detenerlo en la capa superior, e impedirle que invada el torrente sanguíneo, podríamos detener el avance del cáncer».

Una nueva forma de salvar vidas

Los investigadores descubrieron que el contacto directo de las células de melanoma con la capa epidérmica remota provoca una invasión mediante la activación de la «vía de Notch», lo que despierta un conjunto de genes que promueven el cambio en las células de melanoma y las vuelve invasivas. De acuerdo con el estudio, cuando una molécula expresada en la membrana de una célula, un pico en la superficie de la célula denominado ‘ligando’, se pone en contacto con una célula de melanoma, desata la trasformación del melanoma y lo convierte en un agente invasivo y mortal.

«Cuando vi los resultados, salí corriendo de la oficina y grité: «¡Lo atrapamos!»», dijo el doctor Levy. «Ahora que sabemos qué desencadena la transformación del melanoma y el tipo de señalización que lleva a esta transformación, sabemos qué hay que bloquear. El truco consistía en resolver el misterio, y lo logramos. Disponemos de muchas drogas que sirven para bloquear la vía de Notch, responsable de esta transformación. Tal vez, en el futuro, la gente será capaz de untarse la piel con alguna sustancia como medida preventiva».

El doctor Levy sigue explorando la investigación con el objetivo de ofrecer a los profesionales de la medicina otra herramienta de análisis de las diferentes fases del melanoma. «El melanoma es un cáncer con un período de gestación muy largo», señala el doctor Levy. «Si se pudiera ofrecer un equipo sencillo con respuestas precisas, se lo podría atrapar en el estadio inicial y, con suerte, salvar vidas».